Hombre se quito los ojos en Plena Misa : Un hombre de 46 años con problemas de salud mental se ha roto los dos ojos esta mañana en la iglesia de Sant'Andrea en Viareggio. Reducido a una máscara de sangre, el hombre fue rescatado por los fieles y Versilia llevado al hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente.
El párroco Don Lorenzo Tanganelli cuenta el suceso: "Estaba sentado con otros creyentes en el lado izquierdo de la Iglesia, cuando se levantó de repente y se arrancó los ojos." El hombre empiezó a lagrimear los ojos mientras permanecía sentado, sin que los vecinos se dieran cuenta inmediatamente de lo que estaba sucediendo. Luego se levantó gritando, incapaz de controlar el dolor, sólo entonces todo el mundo se dio cuenta de lo que había sucedido.
El párroco Don Lorenzo Tanganelli cuenta el suceso: "Estaba sentado con otros creyentes en el lado izquierdo de la Iglesia, cuando se levantó de repente y se arrancó los ojos." El hombre empiezó a lagrimear los ojos mientras permanecía sentado, sin que los vecinos se dieran cuenta inmediatamente de lo que estaba sucediendo. Luego se levantó gritando, incapaz de controlar el dolor, sólo entonces todo el mundo se dio cuenta de lo que había sucedido.
"Una voz me dijo que me quitara los ojos - el hombre dijo a los médicos en la sala de emergencias - y ahora por fin me curé". El hombre estaba siendo tratado por un largo tiempo de sus problemas mentales, pero decidió no tomar más medicamentos prescritos. Estaba siendo tratado por un psiquiatra privado y se habían sometido a controles periódicos en las clínicas de salud locales. El hombre nació en Inglaterra pero vive con su anciana madre en Viareggio.
El departamento de oftalmología de los cirujanos no podían volver a plantar los globos oculares llevados al hospital por la policía que rescató al hombre, que se mantendrá permanentemente ciego. Las heridas quirúrgicas fueron suturados después de que el hombre ingresó en el servicio de psiquiatría.
"En 26 años de experiencia nunca he visto nada como esto. Para hacer algo como esto debería ser una fuerza inhumana" dice el Dr. Gino Barbacci, el médico de urgencias que prestó los primeros auxilios al hombre. Llegó consciente al hospital con su anciana madre también a bordo de la ambulancia. No se quejó, y parecía sentir ningún dolor a pesar de que era una máscara de sangre. Le preguntamos y él nos dio su nombre".
Varios de los fieles se habían ido aterrorizados. En ese momento la iglesia estaba llena: alrededor de 300 personas para asistir a la misa de 10.
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