El ex dictador panameño Manuel Noriega espera que el viernes la justicia francesa le otorgue la libertad condicional, paso previo a una extradición que parece bloqueada al menos hasta noviembre.
Los abogados de Noriega, de 77 años, detenido en Francia desde abril de 2010 donde fue condenado a siete años de prisión por blanqueo de dinero del narcotráfico en los años 80 en bancos de este país, responsabilizan a Panamá de la actual situación por haber presentado tres órdenes de extradición.
“Estamos en una situación absurda”, declaró a la AFP Antonin Levy, uno de los tres abogados de Noriega en Francia. “Incluso tenemos dificultades para explicárselo a nuestro cliente”.
Panamá pidió a Francia la extradición de Noriega por tres asesinatos: del médico y opositor Hugo Spadafora en 1985; del capitán Moisés Giroldi en 1989 y del sindicalista Heliodoro Portugal en 1970.
El asunto es que para extraditarlo a Panamá Francia pidió la luz verde de Estados Unidos pues fue ese país el que lo extraditó a Francia en abril de 2010 tras cumplir 21 años de cárcel en Miami por narcotráfico.
Washington respondió favorablemente al primer pedido.
Pero al abordar un segundo pedido de extradición panameño el 7 de septiembre pasado, la jueza francesa Edith Boizette consideró que también necesita el acuerdo estadounidense y fijó plazo para ello hasta el 16 de noviembre.
A raíz de la decisión de Boizette, el juez Henri Moyen, que el 8 de septiembre debía pronunciarse sobre un pedido de libertad condicional con medida de extradición, aplazó su decisión hasta este viernes.
El magistrado comunicará durante el día su decisión. Aún si concede la libertad condicional por haber cumplido más de la mitad de su condena francesa, Noriega permanecerá en la cárcel parisina de La Santé.
Panamá afirma que en el caso Noriega “actuó perfectamente bien” al entregar a Francia tres solicitudes de extradición y atribuyó la demora al “sistema judicial francés”, en palabras del canciller panameño Roberto Henríquez.
Según Levy, la situación de Noriega, que ante las instancias judiciales francesas afirmó que quiere regresar a su país, podría resolverse más rápidamente si Panamá retira el segundo pedido de extradición.
“Panamá está haciendo un juego peligroso”, opinó Levy. “Para satisfacer a su opinión pública afirma que quiere la extradición, pero en los hechos, la impide”, agregó.
Noriega, agente de la CIA y hombre fuerte de Panamá en los 80, época en la que Francia lo condecoró con la Legión de Honor, fue derrocado por tropas estadounidenses durante una cruenta invasión en diciembre de 1989.
La semana pasada, un tribunal panameño lo declaró “reo rebelde” por no presentarse a declarar en el caso por la desaparición y muerte de un guerrillero panameño-estadounidense Everett Clayton Kimble en 1968.
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