Seis alumnos del último año de secundaria del colegio católico Apostólico San José fueron suspendidos y un profesor de Ciencias Sociales renunció a su cátedra, luego de que una alumna denunciara haber sido víctima de un caso de violencia sexual durante un “juego” en pleno salón de clases. El hecho habría ocurrido el jueves pasado, en un aula, en un receso del ensayo de un número de danza típica que se presentaría en el Día del Folclore.
Juliana Samaniego, abogada de la institución educativa, explicó que los alumnos decidieron jugar al “corralito”, un “juego” de violencia sexual, en el cual varios estudiantes varones se toman de las manos, hacen una ronda y acorralan a una mujer, para rozar contra ella sus genitales y manosearla. “La joven fue violentada porque seis compañeros se le arrojaron encima y le toquetearon sus partes íntimas, según ella denuncia”, indicó la abogada.
Cuando la víctima reportó lo ocurrido a las autoridades del colegio, fue trasladada al Hospital de Emergencias Médicas, para un diagnóstico, y luego, acompañada por un familiar, denunció el hecho en la comisaría N° 16. Con base en esta denuncia, el caso ahora es investigado por el fiscal Marcial Machado, de la fiscalía barrial N° 1. La denuncia es contra seis alumnos en particular.
Luego de recoger las versiones de los testigos, el colegio suspendió hasta fin de año a los seis denunciados. Aunque esto equivale a una expulsión, los seis tendrán derecho a ir a rendir los exámenes finales, en el turno opuesto al que cursaban. Por su parte, el docente a cuyo cargo estaba el grupo renunció a la cátedra. Sin embargo, esta medida no fue del agrado de un sector de la comunidad educativa, que considera que el docente fue obligado a tomar esta decisión y que no tuvo responsabilidad en el hecho. Algunos alumnos señalaron que irían a la huelga para defender al educador.
La mamá de uno de los acusados dijo que su hijo es inocente y que ella misma querellará al colegio, porque no hubo ningún intento de violación, como señalan algunas versiones orales y otras posteadas en Facebook.
Según manifestaron varios estudiantes, el “juego del corralito” es una práctica extendida en esta y otras instituciones educativas, incluso en grados inferiores.
Juliana Samaniego, abogada de la institución educativa, explicó que los alumnos decidieron jugar al “corralito”, un “juego” de violencia sexual, en el cual varios estudiantes varones se toman de las manos, hacen una ronda y acorralan a una mujer, para rozar contra ella sus genitales y manosearla. “La joven fue violentada porque seis compañeros se le arrojaron encima y le toquetearon sus partes íntimas, según ella denuncia”, indicó la abogada.
Cuando la víctima reportó lo ocurrido a las autoridades del colegio, fue trasladada al Hospital de Emergencias Médicas, para un diagnóstico, y luego, acompañada por un familiar, denunció el hecho en la comisaría N° 16. Con base en esta denuncia, el caso ahora es investigado por el fiscal Marcial Machado, de la fiscalía barrial N° 1. La denuncia es contra seis alumnos en particular.
Luego de recoger las versiones de los testigos, el colegio suspendió hasta fin de año a los seis denunciados. Aunque esto equivale a una expulsión, los seis tendrán derecho a ir a rendir los exámenes finales, en el turno opuesto al que cursaban. Por su parte, el docente a cuyo cargo estaba el grupo renunció a la cátedra. Sin embargo, esta medida no fue del agrado de un sector de la comunidad educativa, que considera que el docente fue obligado a tomar esta decisión y que no tuvo responsabilidad en el hecho. Algunos alumnos señalaron que irían a la huelga para defender al educador.
La mamá de uno de los acusados dijo que su hijo es inocente y que ella misma querellará al colegio, porque no hubo ningún intento de violación, como señalan algunas versiones orales y otras posteadas en Facebook.
Según manifestaron varios estudiantes, el “juego del corralito” es una práctica extendida en esta y otras instituciones educativas, incluso en grados inferiores.
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